5 Razones Por Las Que Las Dietas Para Bajar De Peso Fallan

dietas para bajar de peso en una semana

Debo confesar que, debido al privilegio delgado con el que vivo, realmente nunca tuve que hacer una de las dietas para bajar de peso de moda. Salvo las veces que yo misma me restringía porque “soy nutrióloga, y me tengo que portar bien”.

Probablemente, si estás leyendo esto, has hecho alguna vez, por lo menos una dieta para bajar de peso en una semana o la dieta para bajar de peso en 5 días.

Ahora, vale reflexionar lo siguiente: ¿funcionó para siempre? Yo creo que no. Se qué algunas personas se sienten fracasadas porque no pudieron continuar con la dieta. Creen que no tuvieron suficiente “fuerza de voluntad”, o «disciplina», cuando la realidad es otra. 

La evidencia científica muestra que el 95% de las dietas para bajar de peso no funcionan a largo plazo. Esto quiere decir que la gran mayoría de personas vuelve a ganar el peso que tenían (o poco más), en un periodo de 5 años. Así que, me alegra decirte que… NO ERES TÚ, ES TU DIETA.

Usualmente los medios de comunicación solo asocian este 95% con las dietas de moda (Ej. jugoterapia, detox, dieta de la col). La realidad es que este porcentaje aplica a cualquier tipo de dieta que involucre restricción de alimentos sin una condición médica específica. Las alergias alimentarias e intolerancia al gluten podrían ser algunas.

Mmm Joyce, pero aún tengo mis dudas… 

Bueno, si algo te hace eco, espero te ayude saber  5 razones por las cuales, las dietas verdaderamente no funcionan.

1. Generan sentimientos de culpa y vergüenza

Imagínate que te quieres echar unos chilaquiles <inserte la salsa de su preferencia> pero ya los etiquetaste como “malos”. ¿Cómo te vas a sentir después de comerlos? ¿mal? ¿culpable? ¿con ansiedad? Posiblemente te digas: “A la fregada con eso, voy a seguir comiendo. De todas formas, ya pequé, ya fallé.” Lo cual nos lleva al siguiente punto.

2. Te pueden conducir a comer en exceso 

Si te dices a ti misma que no puedes comer cierto alimento, lo más probable es que al final termines comiéndolo. Y con ello, los pensamientos negativos de culpa y vergüenza te van a invadir. “No debí haberlo hecho”, “voy a engordar”, «hoy no ceno».

Quiero decirte que este tipo de comportamientos suceden, no porque seas débil o porque no tengas fuerza de voluntad. Lo haces porque privarte de alimentos puede dar lugar a que comas en exceso.

Un estudio llevado a cabo con personas amantes del chocolate reveló un incremento de su consumo antes y después de un periodo de restricción.

El acto de comer conlleva placer porque la comida es deliciosa. Si escuchas a tu cuerpo y te permites disfrutar la comida que tu deseas, es posible que comas la cantidad que tu cuerpo necesita.

La prohibición solo puede llevar a comer en exceso. Y el exceso se puede sentir incómodo y desagradable.

3. Tienen un impacto negativo en tu vida social 

El acto de comer está destinado para ser agradable, y generalmente las dietas nos impiden disfrutar de la socialización. Cuando tu ligue te invita a ir por tacos, ¿qué haces? ¿le dices que estás enferma de tu estómago? ¿no comes? Cuando tus amistades organizan una fiesta, ¿te quedas en casa y extrañas estar divirtiéndote?

Evitar las comidas sociales puede parecer sencillo y lo más sensato por “el bien de la dieta”. Pero es evidente que se convierte en un problema cuando quieres regresar a tu vida social. Puedes experimentar la sensación de no poder controlarte, y probablemente eso te generará más angustia.

4. Enfocan la atención solo en tu peso y no en tu salud

Al definirse la “obesidad” como “problema de salud” mundial, se incrementó la búsqueda de la delgadez. Como se ha notado, a costa de lo que sea y bajo el disfraz de salud y bienestar.  

Y sí, la salud involucra comer alimentos que nutran tu cuerpo, pero al mismo tiempo incluye disfrutar de los alimentos que nutran tu alma. Es decir, permitirte comer alimentos de todo tipo: así como puedes comer una ensalada de lechuga, también puedes comerte un pan dulce.

Cuando te enfocas únicamente en hacer dieta y perder peso, te estás perdiendo de lo que verdaderamente impacta a tu salud a largo plazo.

5. Pueden interferir en la obtención de nutrientes

Algunos tipos de dietas suelen implicar la eliminación o restricción de un determinado alimento. O lo que es peo, un grupo entero de alimentos, lo que puede conducir a una nutrición inadecuada.

Por ejemplo, los carbohidratos son de los nutrientes más satanizados (pobrecitos ). Sin embargo, cumplen una función importantísima al ser la única fuente de energía para el cerebro y el combustible de todas las células.

De igual manera, las temidas grasas son esenciales para la absorción de vitaminas liposolubles que tienen funciones antioxidantes y de protección de la membrana celular.


Más allá de perder el tiempo y el dinero en algo que no funciona, recuerda que estás gastando mucha energía física y mental tratando de controlar tu peso y el tamaño de tu cuerpo.

Es verdad que la idea de dejar de hacer dietas para bajar de peso puede ser triste y aterradora por todo lo que conlleva, pero es cuestión de atreverse y darle un giro a lo que hemos hecho por años. 


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