¿Cómo Dejar De Pesarte Todo El Tiempo?

pesarte

En este artículo analizamos algunas preguntas para ayudarte a reflexionar sobre tu relación con pesarte en la báscula y exploramos algunas estrategias prácticas sobre cómo dejar de pesarse.

Por Joyce Chavez | 14 de noviembre 2024

Es realmente difícil dejar de pesarse en una sociedad que pone en un pedestal ciertos tamaños de cuerpo, y es que como humanos y personas sociales queremos tener un sentido de pertenencia y seguridad.

Reconozcamos que la mayoría de las veces, pesarnos, especialmente si eso es algo que has hecho toda tu vida, crea un poco de seguridad y una mejor previsibilidad. Por lo que quitar eso puede crear muchos de esos sentimientos de falta de control. No tienes que pasar de pesarte todos los días a no volver a pesarte nunca más. No tiene que ser tan blanco y negro, es un proceso.

El objetivo es avanzar hacia pesarnos con menos y menos frecuencia, como sea posible.

Comprende tu relación con las básculas

Aquí hay algunas preguntas útiles que debes hacerte y reflexionar para entender mejor tu relación con las escalas:

  • ¿Cómo es tu relación con las básculas?
  • ¿Sientes una compulsión? ¿O sientes la necesidad de usar la báscula con frecuencia?
  • ¿Has notado algún patrón de cuándo está sucediendo? Por ejemplo, ¿a cierta hora del día? ¿Qué está pasando?
  • ¿El número afecta cómo te sientes contigo mism@?
  • ¿Algún comportamiento cambia en función del número?
  • ¿Dice algo sobre si estás «fallando» o “haciéndolo bien”?
  • ¿Cómo te sientes antes y después de pesarte?
  • ¿Sientes alguna culpa o impulso por cambiar tus comportamientos alimenticios o de ejercicio?
  • ¿Qué esperas obtener al pesarte?

Tómate tu tiempo y responde una a una las preguntas, estoy segura de que identificarás que tan sana es tu relación con las básculas.

Razones comunes relacionadas a pesarte frecuentemente

Ahora que has reflexionado sobre tu relación con las básculas, es importante explorar las razones por las que puedes elegir para pesarte continuamente.

Algunas de las razones comunes incluyen:

  • Sentirse culpable por comer o no hacer ejercicio
  • Después de un atracón
  • Sentir has sido muy «estrict@» con tu dieta esta semana, y usar la báscula para buscar validación
  • Puede ser una forma de chequeo corporal

¿Por qué es importante no enfocarse tanto en el peso?

El peso fluctúa

Un gran detalle para recordar es que los números en las escalas fluctúan mucho. Hay muchos factores que pueden influir en tu peso cuando te subes a la báscula. Por ejemplo: cuánta sal comes, estás bebiendo más agua o menos agua, ¿estás reteniendo más líquido? En mujeres, las hormonas, ¿estás en tu periodo? Todas esas cosas pueden influir en cuál es nuestro peso. Tal vez un día pesas más y otro día menos, y definitivamente eso es algo que puede resultar estresante.

Puede ser desmotivante

Otra cosa que vale la pena mencionar es que la báscula, cuando se utiliza como herramienta motivadora, también puede ser súper desmotivante. Por ejemplo, si has decidido que quieres probar y comer muchas frutas y verduras, e ir al gimnasio con la esperanza de perder peso y el número en la báscula no está cambiando, a pesar de que estás haciendo esas cosas, eso puede ser realmente desmotivador y puede hacer que dejes de tener comportamientos que benefician tu salud.

Puede desencadenar conductas alimentarias desordenadas

Las conductas alimentarias desordenadas comúnmente se pueden desencadenar como compensación por lo que estamos viendo en la báscula. Ya sea que se trate de restricción de alimentos o atracones, o de exceso de ejercicio, todo eso puede ser impulsado por el hecho de que las básculas son motivadoras pero desmotivantes al mismo tiempo. Algo así como: «Está bien, necesito castigarme a mí mism@, necesito hacer más, no estoy haciendo lo suficiente». Lo cual puede llevarte a una espiral de comportamientos dañinos para ti.

El peso no es un determinante directo de la salud

La idea de que el peso no es un determinante directo de la salud está probada por muchas investigaciones. Nuestro estado de salud, esta determinada por nuestras conductas y estilo de vida, y por otros factores sobre los que no tenemos control como: nuestra genética y nuestro entorno, acceso a alimentos de calidad, capacidad financiera, acceso a la atención médica y otros factores de privilegio.

Esta es la razón por la que no queremos ver el IMC como un indicador individual de la salud, ya que hay mucho más allá que la correlación de tu peso y talla.

Estrategias prácticas para liberarte de la báscula

En primer lugar, solo queremos reconocer que dejar de pesarte puede dar miedo. Sin embargo, es más probable que la báscula nos haga sentir fuera de control alrededor de la comida que confiar en alimentarnos de acuerdo a las necesidades de tu cuerpo. Aquí tienes algunos consejos prácticos sobre cómo dejar de pesarte.

1. Considera los pros y los contras

Te animamos a pensar en los pros y los contras, y tratar de volver a eso a medida que pasas por este proceso.

2. Deshazte de… o escóndela

Puede que no estés list@ para tirar completamente la báscula a la basura, sino incluso dársela a alguien, ya sea un amig@ o un miembro de la familia para que la guarde.

3. Establece un objetivo para disminuir las veces que te pesas

Si no estás list@ para ir de golpe y deshacerte de la báscula, intenta establecer un objetivo para reducirlo a menos y menos veces en la semana. Por ejemplo, dos veces por semana (o en número que decidas) en lugar de diariamente. Y luego podrías eliminarlo gradualmente y luego pasar por esos pasos para deshacerte de ella. Pero está en ti, a tu propio ritmo y cómo te sea más cómodo. Nada de esto debe causarte angustia.

4. Diario sobre tu experiencia

Si tienes la necesidad de pesarte, escribir un diario puede ser una gran herramienta para explorar cómo te sientes. Con ayuda de las preguntas que revisamos al inicio de artículo, te puedes apoyar para escribir en tu diario o cuaderno de donde viene la urgencia de pesarte de manera frecuente. Este ejercicio puede ayudarte a conocerte mucho más.

Por supuesto, te recomiendo trabajar con un psicólogo y  un profesional de la nutrición que trabajen con un enfoque no centrado en peso para sobrellevar este proceso. Acudir a amistades y familiares con los que te sientes segur@ también es un gran lugar para comenzar.

Te recomiendo que cheques mi artículo «¿Cómo Superar El Miedo a Subir De Peso?» en donde descubrimos el origen de ese miedo, y algunos consejos para empezar a superarlo.

¿Te gustaría dejar atrás la culpa y la vergüenza al comer? Descubre cómo lograrlo en mi curso gratis “5 pasos para hacer las paces con la comida”Haz clic AQUI para inscribirte.

Scroll al inicio