Averigua en este artículo los beneficios de trabajar con un nutriólogo para mejorar los síntomas de la perimenopausia.
Por Joyce Chavez | 02 de octubre 2024
La perimenopausia es una oportunidad fantástica para mejorar su salud y también puede ser un momento difícil de la vida. Es por eso resulta útil trabajar con una persona experta que pueda guiarte y apoyarte a través de estos cambios. Un profesional de la nutrición puede ayudar a aliviar los síntomas de la perimenopausia y mejorar tu nutrición y salud en general.
La evidencia científica sugiere que las personas que siguen un patrón de alimentación que promueve la salud y tienen una buena salud metabólica durante la transición hacia la perimenopausia experimentan menos síntomas en general.
Antes de por qué trabajar con una nutriólogo puede ser beneficioso, comencemos por definir la perimenopausia.
¿Qué es la perimenopausia?
Ya lo hemos comentado en otros de mis artículos, pero si te los perdiste, más vale tener fresca la definición. La perimenopausia es la etapa previa a la menopausia cuando comienzan las modificaciones hormonales. Puede durar de 4 a 10 años y termina con la menopausia que es cuando cumples 12 meses sin tener tener la menstruación.
Es posible que hayas oído hablar de algunos de los síntomas de la transición de la menopausia como bochornos, cambios de humor y niebla mental. La fatiga, los problemas digestivos y los cambios de peso son de los síntomas comunes durante la perimenopausia. Transitar por estos cambios con el apoyo de un nutriólogo durante puede ser útil y beneficioso para ti.
Si bien todos estos síntomas no suenan tan bien, no tienes que soportar sentirte mal todos los días. El manejo del estrés, una buena higiene del sueño y el ejercicio regular pueden mejorar tu salud física y mental durante la perimenopausia. Aprender a escuchar y nutrir tu cuerpo te ayudará a avanzar durante la perimenopausia.
Aquí te dejo 5 razones para trabajar con un nutriólogo durante la perimenopausia
1. Aprende a reducir la fatiga de la perimenopausia
La fatiga durante la perimenopausia es real, y hay una variedad de razones; algunas de ellas están relacionados con la nutrición.
Los cambios en el ciclo menstrual son una causa común de fatiga. Durante la perimenopausia, los períodos pueden volverse abundantes, más frecuentes o ambos, esto contribuye al aumento de la pérdida de sangre y a a disminución del hierro. En algunos casos, se produce deficiencia de hierro, y cuando no se corrige, la anemia es el resultado.
Los signos y síntomas de la deficiencia de hierro incluyen dificultad para concentrarse, fatiga, una apariencia pálida, tener manos y pies fríos, mareos y dificultad para respirar. Si tus niveles de hierro son bajos, deben corregirse con un suplemento de hierro.
La falta de sueño de buena calidad es otra razón por la que puede experimentar fatiga durante la perimenopausia. Los niveles bajos de hierro, los cambios hormonales, el estrés, el alcohol y otros factores de la vida pueden afectar negativamente la calidad del sueño. El mal sueño conduce a una sobrecompensar con cafeína (que interrumpe además el sueño) y a desencadenar antojos interminables de azúcar. Las hormonas que promueven el hambre aumentan cuando dormimos mal, esto significa que la falta crónica de sueño te dejará con más hambre de lo habitual y con ganas de alimentos que te dan un disparo rápida de energía. Cuando trabajo con pacientes, descubrimos si el hierro es un problema, y también trabajamos en la higiene del sueño como parte de nuestro plan general debido a su impacto en el apetito, los niveles de energía y el metabolismo.
2. Mejora tu digestión durante la perimenopausia
Los niveles de progesterona disminuyen a medida que avanza la perimenopausia, y se cree que esto puede desempeñar un papel en los cambios digestivos, por lo que veo a muchas pacientes con aumento de la hinchazón y la acidez estomacal. La progesterona disminuye la rapidez con la que se mueve la comida a través de su sistema digestivo. Cuando los alimentos tardan más en moverse a través del tracto digestivo, la fibra pasa más tiempo siendo fermentada por las bacterias, produciendo más hinchazón. Muchas pacientes notan que esto es más pronunciado antes de esperar su período, por lo que trabajamos para ajustar su patrón de alimentación para ayudar a reducir la hinchazón general y tenemos un plan para su ciclo.
3.Reducir el riesgo de enfermedades cardíacas
Trabajar con tu alimentación durante la perimenopausia puede ayudarte a prevenir los problemas que puedan surgir en el futuro. Durante la menopausia aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas debido a la disminución del estrógeno, es común ver que el colesterol LDL y la presión arterial aumentan durante este periodo. El aumento de la resistencia a la insulina también está relacionado con la perimenopausia, por lo que aprender a ajustar su patrón de alimentación para controlar tus niveles de azúcar en la sangre ayudará a proteger sus vasos sanguíneos y reducir el riesgo de diabetes.
Ciertos patrones de alimentación pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes, así como reducir el colesterol LDL y la presión arterial. Seguir un patrón de alimentación que incluya proteínas vegetales (y no, no necesitas volverte vegana), granos enteros, nueces, semillas, pescados grasos, frutas, verduras y leguminosas es clave para reducir estos riesgos. Sin embargo, con el ritmo de vida tan acelerado, puede ser difícil incorporar estos alimentos de manera regular. Es en estos casos donde contar con la guía de un profesional en nutrición puede hacer toda la diferencia.
4. Reducir la pérdida ósea durante la menopausia
Otro cambio de salud relacionado con la menopausia es la pérdida ósea y un mayor riesgo de osteoporosis. La investigación sugiere que a lo largo de la transición de la menopausia, se esperan pérdidas óseas del 10-12% , siendo la pérdida anual promedio es de alrededor del 2%, comenzando de uno a tres años antes de la menopausia. Esta tasa persiste de cinco a diez años después de la menopausia.
Desafortunadamente, muchos no piensan en nuestra salud ósea hasta que tenemos una fractura o recibimos un diagnóstico de osteopenia porque no hay ningún signo o síntoma externo de baja densidad ósea u osteoporosis. La mayor parte de nuestra masa ósea se construye durante la infancia hasta la edad adulta temprana (30 años). Se necesita calcio, vitamina D, magnesio, fósforo, vitamina K y proteína adecuados para mantener la masa ósea. Además, reducir la ingesta de sal y evitar el consumo excesivo de alcohol puede ayudarnos a reducir el riesgo de pérdida ósea y osteoporosis. La prevención de la osteoporosis se apoya aún más con el ejercicio con actividades como caminar, correr y ejercicios de resistencia,
Al trabajar con una nutrióloga puede ayudarte a asegurarte de recibir una nutrición adecuada para minimizar la pérdida ósea durante la transición de la menopausia.
5. Aprende a nutrirte sin hacer dietas
Se estima que más del 50 % de las mujeres harán dieta a lo largo de su vida, y muchas pasarán más de una década a dieta. Este tipo de estadísticas son impactantes y a la vez tristes, lamentablemente esto es entendible dada la presencia (en todos lados!) de la cultura de la dieta. Imagina lo que podrías hacer con tu tiempo en lugar de hacer dieta, y estar preocupada todo el tiempo por las calorías, los azucares, etc. Si has hecho dieta durante la mayor parte de tu vida, podría valer la pena preguntarte si realmente te está sirviendo a ti y a tu salud. Considera el tiempo, la energía y el dinero que ha gastado persiguiendo la última dieta de moda. ¿Realmente estás más saludable debido a todas la dietas que has intentado?
La etapa de la perimenopausia puede ser un buen momento para cambiar el rumbo y centrarte en tu salud en general y mejorar tu relación con la comida. No siempre es un camino fácil, pero vale la pena experimentar la libertad de renunciar a las dietas restrictivas. Encontrar una forma de comer que te ayude a sentirte con energía y mejore tu salud, sin restricciones, podría ser una excelente meta durante en la perimenopausia, ¿no crees?
Invierte en tu salud durante la perimenopausia para favorecer tu transición hacia la menopausia. Una buena alimentación puede reducir el riesgo de enfermedades y los síntomas de la perimenopausia, por lo que enfocarte en tu nutrición en esta etapa te ayudará a prevenir enfermedades mientras disfrutas de tus comidas.
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