Cuando tu imagen corporal está lejos de ser perfecta, la idea de amar tu cuerpo puede parecer inalcanzable o incluso ridícula, ¿cierto? Si esto te hace sentido, probablemente quieras saber más sobre el body positive y la neutralidad corporal.
Si bien, el amor propio hacia nuestros cuerpos es importante, no siempre resulta una tarea sencilla en nuestra sociedad. Estamos constantemente rodeadas de mensajes sobre “cuerpos perfectos” que están basados en sistemas coloniales, racistas y gordofóbicos.
Por esta razón es fundamental conocer algunos motivos por los que el body positive o positividad corporal y el “amor propio” no funciona para todas:
- El movimiento body positive en realidad no incluye a todas las corporalidades: Actualmente el movimiento se representa por mujeres blancas, delgadas y por personas gordas “normativas” (gordas pequeñas), lo que hace que no sea muy inclusivo.
- Esperar que personas con experiencias de trauma, identidades marginadas, enfermedades crónicas, dolor crónico, etc., alcancen el “amor propio” puede invalidar la experiencia dentro de su cuerpo.
- Es imposible que te guste, ames o te sientas “positiva” respecto a tu cuerpo TODO tiempo.
Quedarse en la mentalidad de todo o nada, de necesitar AMAR tu cuerpo para NO odiarlo puede ser la antesala para la decepción. La neutralidad corporal te otorga la alternativa de vivir en un espacio intermedio (de no necesitar amar u odiar tu cuerpo), que puede sentirse mucho más realista y viable.
Pero… ¿qué es la neutralidad corporal?
La neutralidad corporal es la creencia de que tu cuerpo no es ni bueno ni malo, simplemente ES. Es un concepto relativamente nuevo que reemplaza la idea de amarte a ti misma por tu cuerpo, que es lo que vemos en las ideologías del amor propio o body positive. En cambio, se enfoca en amarte a ti misma a pesar de tu cuerpo. Separa tu identidad y tu valor de tu apariencia física y enfatiza la compasión hacia una misma.
Los 3 pilares de la neutralidad corporal
Dado que la neutralidad corporal es un término reciente nuevo, la investigación en esta área es limitada, sin embargo, existe evidencia científica que reconoce 3 pilares importantes en la neutralidad corporal:
- Nuestros sentimientos hacia nuestro cuerpo cambian constantemente, por lo que es mejor observarlos con atención plena sin juzgarlos,
- Enfocarnos en lo que nuestro cuerpo nos permite hacer y, apreciarlo nos llevará a respetar y cuidar nuestro cuerpo.
- Reconocer que nuestra autoestima abarca tanto cualidades intrínsecas como pasiones extrínsecas y restar importancia a nuestra apariencia.
Se trata de cuidar tu cuerpo físicamente en términos de nutrición, movimiento y descanso, independientemente de cómo te sientas con tu cuerpo en un determinado día. También significa ocuparte de tus necesidades emocionales absteniéndose de hablar negativamente sobre tu cuerpo.
5 claves para practicar la neutralidad corporal en tu vida
1. Cambia de mentalidad
Regularmente el primer paso que se debe dar para lograr la neutralidad corporal es un cambio en la forma en que piensas sobre tu cuerpo y sobre ti misma. Tú y tu cuerpo son entidades completamente separadas. Seguramente estás pensando… “¿Cómo dijo?” Lo que quiero decir es que tu cuerpo no define ni influye en tu carácter, es simplemente el recipiente que te contiene. Así, tu cuerpo y tu autoestima no están conectados. Eres muy valiosa, e independientemente de cómo te veas, tu cuerpo no es lo más importante de ti.
2. Encuentra la paz con tu cuerpo
Un principio fundamental de la neutralidad corporal es aceptar tu cuerpo tal y como es. Suena imposible, ¿cierto? La verdad es que debemos interiorizar que el cuerpo de cada persona es diferente, ¡y que eso está más que bien! Incluso si todas las personas comiéramos y nos ejercitáramos exactamente de la misma manera, todas tendríamos cuerpos completamente diferentes, gracias a factores genéticos, culturales, económicos, ambientales… y una lista larga de otros factores. Cuando aceptas cómo se ve tu cuerpo como un simple hecho en lugar de un problema a resolver, puedes alejarte comportamientos dañinos, como las dietas restrictivas y el ejercicio excesivo.
3. Aprecia lo que tu cuerpo puede hacer
Una forma de ver tu cuerpo bajo una nueva mirada es pensar en todo lo que hace por ti, en lugar de en cómo se ve. ¡Tu cuerpo fue hecho para vivir tu vida! Te permite explorar el mundo, jugar con tu perrito/gatito, abrazar a tus amistades, seres queridos y mucho más. Trata de concentrarte en todas las cosas que puedes hacer, independientemente de cómo se vea tu cuerpo.
4. Trata a tu cuerpo con respeto
Cuando piensas en tu cuerpo como si estuviera separado de ti como persona, esto se vuelve un poco más fácil. Una regla universal en la mayoria de las personas es tratar a todas las personas en nuestras vidas con respeto, independientemente de nuestros juicios personales hacia ellas. Por qué no pensar en nuestros cuerpos de la misma manera? Podrías tratar tu cuerpo como lo harías con el de una amistad: con bondad, amor y sin críticas.
5. Elige la compasión
Como parte de la cultura occidental, es normal criticar las partes de nuestro cuerpo que no nos gustan, y eso nos deja sin autoestima alguna. La neutralidad corporal separa tu valor como persona de tu apariencia física, así podemos responder a la vergüenza con compasión. Sonya Renee Taylor en su libro cita, «El antídoto más poderoso para un mundo de terrorismo corporal es un mundo de compasión. ¡Darse a sí mismo el don de la gracia es un acto de revolución!». ¿Puedes identificar esa parte de ti que aún se aferra a juzgar tu cuerpo? ¿Puedes reconocer también otra parte de ti que sabe que la cultura de la dieta es dañina y que estás lista para dejar esa mentalidad?
Al practicar cualquiera de estos tips de neutralidad corporal, estás haciendo algo diferente de manera activa. Y tal vez ese «algo diferente» pueda ser tu primer paso que luego puede llevarte a dar el segundo paso cuando estés lista.
¿Te gustaría dejar atrás la culpa y la vergüenza al comer? Descubre cómo lograrlo en mi curso gratis “5 pasos para hacer las paces con la comida”. Haz clic AQUI para inscribirte.
Si estás buscando deshacerte de la cultura de la dieta de una vez por todas, has venido al lugar correcto. Aquí en Nutrición Compasiva podemos ayudarte a cultivar una relación más saludable con la comida y tu cuerpo, guiándote de manera personalizada. Haz clic AQUÍ y conoce más de los servicios.