La autocompasión como herramienta para hacer las paces con la comida

La alimentación intuitiva es un enfoque que se basa en escuchar y respetar las señales internas del cuerpo. Nos invita a alejarnos de las voces externas que nos dictan qué, cuando y cuánto comer, y conectarnos con lo que nuestro cuerpo necesita. Uno de los elementos clave para cultivar una relación saludable con la comida es la autocompasión. 

¿Qué es la autocompasión?

Kristen Neff, define la autocompasión como “el proceso de volver la compasión hacia adentro. Ser amables y comprensivos en lugar de ser duramente autocríticos cuando fallamos, cometemos errores o nos sentimos inadecuados. Nos damos apoyo y aliento a nosotros mismos en lugar de ser fríos y críticos cuando surgen desafíos y dificultades en nuestras vidas.” 

La autocompasión es una de las fuentes más poderosas de afrontamiento y resiliencia que tenemos a nuestra disposición, mejorando radicalmente nuestro bienestar mental y físico. 

Las tres bases de la autocompasión:

  • Atención plena y sin juicios: Consiste en observar sin juzgar nuestros pensamientos y emociones alrededor de la comida. Practicar la conciencia plena implica separarnos del diálogo interno negativo y simplemente notar lo que estamos experimentando en el momento presente. Después de una comida más abundante de lo habitual, tómate un momento para observa tus pensamientos. Reconoce de manera consciente y sin juzgar. ¿Cómo son esos pensamientos?, ¿Cómo te sientes?  
  • Amabilidad hacia un@ mism@: Se refiera a tratarnos con la misma amabilidad y comprensión que le daríamos a nuestro mejor amig@ o a tu sobrinit@ más peque. Es lo opuesto a ser autocríticos y nos mueve a ser comprensivos y amables con nosotros mismos cuando nos sentimos inadecuad@s o cuando algo nos está haciendo sufrir. ¡Viva el autoapapacho!  Imagina lo que le dirías a tu mejor amig@ si estuviera experimentando lo que tú sientes después de una comida abundante. ¿Qué tono de voz usarías? ¿Qué le dirías? Escríbelo y considera decirte a ti mism@ esas mismas palabras de apoyo.
  • Humanidad compartida: La compasión significa literalmente «sufrir con», lo que implica una reciprocidad básica en la experiencia del sufrimiento. Reconocer que el sufrimiento es parte de la experiencia humana y que todos pasamos por ello. Esto no significa invalidar tu experiencia, sino aceptar que no estás sol@ en esto. Recordemos que tod@s estamos luchando contra la cultura de las dietas pero no es fácil ir a contracorriente. Permítete reconocer que a veces está bien no estar bien. Si lo necesitas, busca apoyo y conecta con personas que ofrezcan perspectivas más abiertas y espacios seguros. 

La importancia de la autocompasión en la alimentación

Numerosos estudios científicos han demostrado que la autocompasión se relaciona con una alimentación más consciente y menor preocupación alrededor de la comida e imagen corporal. Y de igual manera, se ha observado que contribuye a la disminución de conductas alimentarias desordenadas y la insatisfacción corporal.

Cuando incorporamos la autocompasión en nuestra alimentación, nos permitimos aprender sobre nuestras necesidades, deseos y hábitos. Nos brinda la capacidad de cultivar una relación más sana con la comida y con nuestro cuerpo. Además, nos ayuda a reconocer el contexto que ha moldeado nuestras creencias en relación con la comida y el cuerpo, permitiéndonos ser compasiv@s y reelaborar esas creencias.

Aquí algunos consejos para incorporar la práctica de autocompasión en tu proceso de alimentación intuitiva:

  1. Conciencia de cómo te hablas a ti mism@ cuando comes: Observa conscientemente tus pensamientos mientras estás comiendo. ¿Te dices a ti mism@ que no debes comer mucho de “eso”? ¿Que no debes comer ciertos tipos de alimentos? ¿ Estás contando cada caloría? No te juzgues por los pensamientos que surjan, pero reconoce que están presentes. Mantén una actitud de observación y curiosidad, eso permitirá conocerte más.
  2. Afirmaciones positivas: Cada vez que te venga a la mente un pensamiento negativo mientras estás comiendo, haz una pausa para ser amable contigo mism@. Utiliza afirmaciones que te ayuden a recordar que no debes sentir culpa por comer. Por ejemplo: «No necesito ganarme la comida» o «No importa cuánto haya comido ayer, mi cuerpo necesita nutrirse hoy y todos los días». Puedes escribirlas en tarjetas y llevarlas contigo, o utilizarlas como fondo de pantalla en tu celular. 
  3. Únete a comunidades seguras: conecta con comunidades de personas que te brinden un espacio seguro y te hagan sentir comprendid@ y acompañad@. Los grupos en redes sociales ofrecen la oportunidad para conectar con personas de todo el mundo. La colectiva Gordas Expansivas es un grupo de mujeres gordas que trabaja para que se reconozca y celebre la diversidad corporal. Proponen espacios seguros con distintos tipos de actividades.

Cultivar autocompasión es fundamental para estar en paz con la alimentación y el cuerpo. Si bien, puede resultar desafiante la práctica de autocompasión en un mundo lleno de mensajes negativos sobre la comida y cuerpos, es importante practicarla de manera constante para fortalecerla. 

Una forma amable de comenzar podría ser preguntarte diariamente «¿Cómo puedo ser amable conmigo mism@ hoy y qué me ayudaría realmente a sentirme bien?».  


En Nutrición Compasiva, estamos para apoyarte y recordarte que mereces amor, respeto y aceptación, sin importar tu talla o peso. Abraza tu cuerpo y tu viaje único hacia el bienestar. Haz clic AQUÍ y conoce más de los servicios. 


Encuentra maneras sencillas de romper con la cultura de dieta. Haz clic AQUÍ y descarga GRATIS 21 ideas para liberarte del mundo de las dietas.

Scroll al inicio